Me contaron...
#1: "Bananas"
#1: "Bananas"
Dibujo por ED!
Pocitos, sentados frente al edificio
donde vive Mauro...
- Yo les cortaría la cabeza con un
machete, así de una- dijo Mauro.
- Andá, ¡si una vez te cortaste el
dedo con el sacapuntas! Hay que pegarles un tiro en la cabeza. -
contestó Dylan.
- Si apuntás igual que en el Call of
Duty, tas en el horno. Hay que prenderlos fuego con una buena
Molotov - agregó Eduardo.
- Dylan, ¿de donde pensás sacar una
pistola? - insistió Mauro.
- Hay una armería acá a 2 cuadras -
replicó.
- Y vos Eduardo, precisás nafta para
la molotov... -.
- Hay una estación de servicio acá a
dos cuadras, al lado de la armería -.
- ¡Son unos boludos! No durarían ni
dos minutos contra un zombi, ¡y menos en una epidemia! -.
- ¡Pero andá a bañarte,
Mauro! ¿Quién sos? ¿Chris Redfield? ¡Presentame a tu hermana,
sorete! -.
- ¡Esssta te presento! -.
- Bueno bo, déjense de joder y vamos a
buscar algo para morfar que tengo un hambre bárbara -.
- ¡Esssta morfate! -.
- ¿Por qué no te vas a la recon...?
-.
Camino a la pizzería, a dos cuadras,
frente a la estación de servicio...
- ...qué decís? Kylo Ren está re
salado! -.
- ¡Kylo Ren es un mongólico,
como vos Dylan! ¡Y el sable es horrible!
-.
- Zarpado, parece que funcionara a
gasoil, dejate de... -.
La frase de Mauro quedó interrumpida
por un auto que pasó a toda velocidad y fuera de control.
- ¡Pero mirá
el tipo ese, está re loco! ¡Va
a matar a alguien así! -.
El auto subió
la vereda y se metió en la pizzería.
La hizo bosta,
pero no hubo heridos.
- ¡Pero la
reputísima madre que
lo parió! ¡Nos
quedamos sin morfar! -.
- ¿Qué
decís bouldo? ¡Vamos
a ver si están bien! -.
Corrieron
hacia donde había ocurrido el accidente.
El pizzero estaba
bien, medio en shock por el despelote. La gente se acercaba,
llamando a emergencias. En el auto había
mucha sangre. Dylan abrió rápidamente la
puerta del conductor, y pegó un salto
espantado: el tipo estaba muerto, con la
cara hecha mierda y la garganta destrozada.
Casi al mismo tiempo el pizzero abrió
la puerta del acompañante y salió una
mina toda ensangrentada y re loca que lo atacó,
mordiéndole la garganta y salpicando
sangre para todos lados. Mauro y Dylan, que estaban cerca, se
pusieron a gritar como nenas. Eduardo salió
corriendo re cagado, gritando: -
¡Unzombilaputamadre!
Unzombi!-, pero se desmayó
y cayó de jeta contra el piso,
rompiéndose la cara y los dientes.
La mina vio
a Mauro y a Dylan, quienes
seguían gritando recontra cagados.
Dejó al pizzero e intentó
atacarlos. Mauro por instinto agarró el
cuchillo del pizzero y en un golpe de adrenalina intentó
cortarle la cabeza a la zombi mientras Dylan
gritaba "¡Matala
Mauro, matala!". Logró darle un
cuchillazo en el cuello, pero el filo se trabó
en las vértebras, lo cual le dio tiempo a la
mina para agarrarlo
y destrozarle la garganta.
Dylan lanzó un
grito estruendoso y salió corriendo con
todo el cagaso y apenas pasó
la puerta de la pizzería, tropezó
con Eduardo, quien estaba en el suelo
desmayado. Cayó al piso y también se
rompió la cara y los dientes. El golpe
despertó a Eduardo, a
quien Dylan vio, todo roto y ensangrentado,
balbuceando, estirando la mano, agarrándole
el pie, obviamente pidiendo ayuda.
- ¡LaconchadetumadreEduardo!
¿Vos también?- Se
levantó y pateó
a Eduardo en los dientes, desmayándolo de
nuevo, y salió
corriendo.
Había gente
corriendo y gritando por todos lados, con varios bichos en la
vuelta. Cruzando la calle, Dylan, con la cara hecha mierda, siguió
corriendo hacia la armería y gritando: -¡Zombis!
¡Zombi! ¡Un arma! ¡Un arma!-.
Al llegar a la entrada de la armería, - ¡Zombis!
Un arm...- ¡¡¡BLAM!!!
Un tiro de escopeta a través de la reja lo
hizo volar varios metros hasta la calle.
Inevitablemente, un bondi pasó por
encima y lo aplastó. Detrás
de las rejas, el dueño de la armería dijo: -
Faloperos de mierda... esto es todo culpa de Bonomi
-.
Mientras tanto, en
la pizzería un transeúnte que iba corriendo se tropezó
con Eduardo, se cayó y también
se rompió la cara contra el piso. Eduardo se despertó y vio
el despelote. Mauro-zombi
salió del local con la garganta hecha
mierda y se acercó a Eduardo, quien entró
en pánico. Cuando
el que tropezó con él
se levantó, lo agarró de la ropa balbuceando
un pedido de ayuda, pero Eduardo creyó que era un zombi y lo empujó
donde estaba Mauro, quien agarró al pobre
loco y lo morfó. Eduardo vio a Mauro así,
miró la estación de servicio enfrente y
por un segundo pienso: - Mauro, te voy a
sacar de tu miseria -.
Corrió a
la estación y
buscó una botella, a la
que llenó de nafta en uno de los
dispensadores, y agarró
un encendedor del quiosco
de la estación. - Un
trapo, ¡necesito un trapo! -.
En ese instante notó que Mauro lo había seguido
y que estaba muy
cerca. Estaba tan
nervioso que decidió rasgar su short para
completar la bomba, como había visto hacer en las películas - había
pensado en rasgar su remera, pero era de Rammstein, una edición
limitada que había comprado por internet-
pero los nervios lo traicionaron y
rasgó de más,
quedando en slip.
Con la Molotov
en la mano, la cara rota y en calzoncillos, enfrentó
a Mauro, quien ya estaba a unos poquitos
metros. Concentrado y determinado a enfrentar sus miedos y liberar a
su amigo de su miseria, encendió la
Molotov, reunió
todas su fuerzas y tiró la botella a
Mauro-zombi mientras
dijo: - ¡Esssta
morfate! -. Cuando la botella giraba en el
aire, para Eduardo el tiempo se había detenido, y de fondo en el
ambiente le parecía sonar Also Sprach Zarathustra, de Strauss - la
canción de 2001: Odisea en el Espacio - y en ese instante sublime,
cuando las notas ascendían con tono triunfal, notó un leve detalle
y pensó: - Puta madre... -.
La botella era un envase vacío de Coca
de 600. De plástico.
La botellita dio
de lleno en la cara de Mauro zombi, terminando de
romperle los dientes, a
lo que rebotó y volvió a Eduardo,
impactando en su pecho, empapándolo en
nafta prendida fuego.
Empezó a chillar
como una nena de nuevo. Como una nena prendida fuego. Corrió
descontrolado por todos lados, agarrándose
la cara y chocándose de jeta con un
dispensador, enredándose con las
mangueras, causando un incendio en la estación que no duró ni cinco
segundos antes de que explotara a la
mierda, haciendo reventar a Eduardo como una chinche.
Mauro-zombi
fue despedido varios metros por la explosión,
y fue a parar cerca del cadáver de Dylan.
Intentó
levantarse y seguir con su labor de zombi, pero fue
detenido por un escopetazo que le voló los
sesos. - Faloperos de mierda... -.
Escrito por ED!
Editado por Fernando Benítez
Dibujo por ED!